En,
1910, José Antonio Díaz de Terán monta la estructura del Salón Romero, pero se construyó en el 1911. Debe su nombre a Victoriano Romero Moreno,
el cual también lo diseña (“Maestro Vito”) y que aparte de dirigir el proyecto
del Teatro-Salón Romero, también dirigió la restauración de todo el ancho
espacio del “Campo de Sevilla”.
Se
realizo para utilizarlo como un cine-teatro, ya que en Zafra, en aquellos
tiempos no había apenas espacios de ocio.
Según
su construcción, se aprecia que era un edificio con toques modernistas, por
diversos detalles que se podían observar, como su sencilla estructura. Aunque
sobre el 1948 se empezaron a mejorar las fachadas oeste y sur y los acerados de
toda esta importante zona. Se mejoraron muchas debido a los problemas de tráfico
(coches) y peatón.
Fachada del Salón Romero.
Sobre
el Salón Romero, también sabemos que era un espacio muy grande y amplio, con
diversas zonas comunes, como: un apacible escenario, un bar en su interior y
por supuesto un gran teatro, era la parte fundamental, que contaba con un
espacioso patio de butacas, barreras, gradas etc. Aparte de palcos e incluso
lugares exclusivos, ya que se convirtió en el lugar emblemático de los
tratantes y ganaderos de las ferias de Zafra, y posteriormente de los mercados
quincenales. Al ser un lugar público y abierto para toda la población zafrense,
contaba con un aforo de unas 500 personas en su interior.
Bar interior del Salón Romero.
Cartelera del cine interior.
Vista del aforo del peculiar cine.
Aparte del Teatro-Salón Romero, había un pequeño puesto de prensa en
que antiguo “Campo de Sevilla” que también contaba con un singular bar, todo
esto corría al cargo del dueño del Teatro-Salón.
Pero en el 1965, se demolió a raíz de un desgraciado incendio,
destrozando todo su costoso interior, Tras esto, fue cerrado y nunca mas se
volvió a abrir, pero en su lugar, se alzó un bloque (1996) de viviendas en tres
plantas con características de forma simétricas y racionalistas.
Foto del famoso incendio.