Santa María del Valle.
Se habitó con monjas clarisas procedentes de Tordecillas y las dos primeras abadesas fueron las hijas del Duque.
El conjunto de sus edificios y construciones presenta un arco cronológico que abarca desde el siglo XV hasta el siglo XVIII.
El convento, construido en primera instancia, tiene apariencia austera, ya que evoca la filosofía de los franciscanos y clarisas, la pobreza. Consta de dos puertas, una del siglo XV y la otra clasicista fechada en 1574, en la que aparece el escudo de los Duques de Feria, constantes en toda la construción.
El pórtico fué construido alrededor del 1628, siendo una estructura robusta formada por gruesos pilares de sección rectangular y que soportan una serie de arcos de medio punto y una bóveda de cañón, con cabecera plana procedente del siglo XVIII.
La iglesia de caracter mudéjar, fue terminada en 1454. Consta de una cabecera cuadrada y una nave rectangular. La capilla se abre a la nave a través de un grueso arco apuntado sobre pilastras cuyos capiteles se decoran con los blasones de Figueoa y Manuel.
Iglesia de Santa Clara en la actualidad.
Al fondo de la iglesia, se encuentra la ventana con doble reja que comunica el coro de las monjas con la iglesia. En el retablo Mayor de dicho Monasterio, tiene su estancia la Virgen de abalastro que mandó a realizar Dª Elvira Laso de Mendoza, la imagen de la Virgen del Valle que desde comienzos del siglo XVIII es una obra gótica, de 92 centímetros de altura, esculpida en abalastro.
Representa a Nuestra Señora coronada con su Hijo sentado sobre su brazo y cadera. La Virgen está efigiada de pie, cubierta por su vestidura talar estampada de esvásticas o molinetes dorados y perfilados de negro, y rematada con fimbrias doradas.
El monasterio en el siglo XVII se construyó la enfermeria en la zona meridional y, en el lado contrario, el noviciado y el patio de la portería, en el que se conserva un ajimes de madrea, unos de los pocos que subsisten en España. Las armas heráldicas de los Feria aparecían por todo el edificio.
Patio interior.
El centro del convento es el claustro, que puede verse en parte desde una de las salas del museo. Se trata de un espacio porticado de planta cuadrada. Tiene las dependencias necesarias para la vida conventual, El resto de la planta baja estaba destinada a oficinas monacales: cocina, refectorio...; mientras que en la planta superior servía para dormitorios comunes y celdas. todos los espacios se cubren con techumbre de madera, algunas con ornamentación tallada, salvo los corredores del claustro bajo, la cocina, la iglesia y el coro que lo son de bóvedas.
BIBLIOGRAFÍA:
- MASA RUBIO, JC.: El mecenazgo artístico de la Casa Ducal de Feria. Mérida, 2001.
- MÉLIDA Y ALINARI, JR.: Catálogo monumental de España. Madrid, 1926.